miércoles, 1 de agosto de 2018

Perspectiva Oscuridad-Amor



Comparto el tercer micro semanal de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, para el programa "Ágape, por una ciudad educadora".

El audio, seguido por su transcripción.


Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.
La primera invitación de la Crisálida es adentrarnos en nuestro mundo interior con el propósito de empezar a reconocer nuestra huella digital original, nuestro ADN cósmico. En términos más simples, empezar a reconocer aquello que nos hace únicos e irrepetibles. Si bien esta propuesta puede generar mucho entusiasmo en muchos de nosotros, también genera un conflicto: “¿Y si no me gusto?”. Entonces, a menudo preferimos crearnos una identidad de fantasía y buscamos sostenerla a cualquier precio.
Creer que lo desconocido no me va a gustar o que es algo de lo que me tengo que cuidar parte del diseño básico de la experiencia distorsionada que dice que todo lo oscuro, lo desconocido y lo incierto es algo a lo que temer. Sin embargo, la naturaleza nos muestra que todas las creaciones nacen de un ámbito oscuro, desconocido e incierto. Los mamíferos nacemos de un vientre oscuro que está totalmente equipado para sostener al embrión hasta que esté maduro para nacer. Un huevo o una crisálida también son ámbitos oscuros de gestación. El suelo de donde emergen las plantas es oscuro, misterioso y fértil. Incluso el fondo del mar, que sostiene las aguas que vemos de un azul-turquesa cristalino es sumamente oscuro. Partiendo de la observación del mundo natural que nos rodea, te invito a considerar que lo oscuro, lo desconocido y lo incierto sea una fuente de amor y no una fuente de miedo.
Antes de invitarte a aventurarte a descubrir tu particularidad, voy a invitarte a observar durante unos días todas las respuestas automáticas que se desprenden de la premisa de que lo oscuro, lo desconocido y lo incierto es una fuente de miedo. Te propongo observar tus pensamientos. Los pensamientos a los que me refiero son los que expresan desconfianza, extremo cuidado y sospecha. También están en la bolsa los pensamientos de control. El querer controlar una situación o una conducta refleja que si sé lo que va a suceder o cómo va a suceder estoy mucho más tranquila que si no lo sé. Y si quiero evitar lo que no sé, es porque tengo de base el programa que dice que debo temer a lo desconocido.
Por otra parte, también te propongo observar tus emociones y las reacciones de tu cuerpo físico ante una situación desconocida. A veces una situación desconocida puede ser la sala de espera de un médico o un trámite. Otras veces incluso puede ser ir a una reunión en la que no conozco a nadie. En la actualidad, el método de escape para evitar sentir la incomodidad ante lo desconocido es refugiarnos en las pantallas conocidas de nuestro teléfono celular. Te invito a observar ese acto reflejo, y si podés, observá y acompañá tus emociones y tu cuerpo unos minutos antes de abrirlo.
Estas propuestas de observación son para empezar a tomar conciencia de las conductas y reacciones automáticas ante lo desconocido, para revisarlas y poder elegir libremente. ¿Cómo actuaría y respondería si en lugar de temer tuviera plena confianza en lo desconocido e incierto?



Si te entusiasma profundizar en la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook, @CrisalidaAlquimia. ¡Hasta la próxima!

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