miércoles, 26 de junio de 2019

Libertad en relación a la alimentación


Podcast semanal #36 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, incluido en el programa radial "Ágape, queremos vivir en concordia" conducido por María Silvina González

El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.




Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.

En esta oportunidad te propongo explorar la libertad de ser en relación al vínculo con los alimentos.

Tenemos libertad absoluta de elegir cómo vincularnos con los alimentos y las bebidas que consumimos.

Cuando nos enfocamos en explorar nuestra libertad de ser, llega un momento en el que nos permitimos observar los alimentos que elegimos, por qué los elegimos y cómo los consumimos.

Te propongo un breve repaso de observación curiosa de la libertad de ser a partir de estas tres instancias referidas a la alimentación.

¿Qué alimentos o qué tipo de alimentación elijo? ¿Elijo los alimentos que consumo a partir de la propia experiencia de que un alimento me hace bien –ya sea a nivel físico o emocional—o los prefiero porque leí o escuché que un determinado alimento es beneficioso y entonces transfiero esa creencia y la adopto sin una autoobservación concreta y directa?

Algunos alimentos y bebidas tienen muy mala prensa y el consenso general es que son dañinas, que están alteradas químicamente, que engordan, que atentan contra el normal funcionamiento biológico de alguna manera, y sin embargo, a pesar de aceptar todas esas creencias como verdaderas y genuinas, muchas veces los consumimos igual.

¿Qué tal si los alimentos no fueran ni buenos ni malos en sí mismos? ¿Qué tal si los alimentos fueran energéticamente neutros? Te invito a que te permitas considerarlo. Si no puedo atreverme a explorar esta idea, es que hay pensamientos, creencias o sentires limitando mi libertad de pensar.

¿Qué tal si todos los alimentos fueran neutros? ¿Qué tal si el beneficio o el detrimento que tienen para nuestra salud fuera un compendio de creencias que han sido proyectadas a los alimentos y que perpetuamos y creamos a partir de creerlas?

Si yo creo que algo me va a hacer mal, me creo la experiencia de que me haga mal. Si yo como algo pensando o creyendo que me va a hacer bien, me va a hacer bien. Es el efecto placebo y nocebo del que hablan científicos como Bruce Lipton.

Si yo elijo una forma de alimentación para mí distinta a la tradicional, ¿es una elección de mi cuerpo, renovable cada vez que voy a comer, o es una elección de mi mente que ejerce autoridad sobre mi cuerpo sin tenerlo en cuenta?

Si consideramos que el vínculo con los alimentos es un aspecto de la libertad de ser que hemos entregado, delegado y resignado en forma inconsciente, la propuesta es empezar a recuperar ese poder a partir de explorar y navegar con curiosidad el vínculo con los alimentos.

¿Qué actitud adopto ante ideas popularmente difundidas como “el desayuno es la comida más importante”? ¿Las pongo a prueba para ver si mi experiencia confirma o niega la idea, o las creo sin cuestionarlas?  

Con qué desayunamos, con qué almorzamos, dónde compramos los alimentos que consumimos, con qué actitud los preparamos y cómo nos disponemos antes de comer son todas elecciones libres que tenemos varias veces al día. ¿En qué medida ejercés esa libertad?

¿En cuánto te permitís dejar de comer algo antes de terminarlo, ya sea porque se te pasó el hambre o porque no está tan rico como lo imaginabas? ¿Comés para afirmar tu elección de vivir o usás la comida como forma de autoagresión?

Hay muchísimas aristas que entran en juego en nuestro vínculo con los alimentos que consumimos, y a partir de la observación curiosa puedo ir recuperando una libertad que es absoluta y que todos tenemos disponible.

Si te entusiasma la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook,@CrisalidaAlquimia.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 19 de junio de 2019

Libertad en relación al cuerpo físico


Podcast semanal #35 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, incluido en el programa radial "Ágape, queremosvivir en concordia" conducido por María Silvina González
El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.





Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.

Hoy te propongo explorar la libertad de ser en relación al cuerpo físico. Nuestro cuerpo físico es el vehículo en el que transitamos nuestra aventura en la Tierra en tanto seres humanos. Es el territorio del que somos responsables. A mí me gusta tener presente que los elementos que forman mi cuerpo físico son los mismos elementos de la tierra. En ese sentido, entiendo que la tierra me presta sus elementos para que mi ser espiritual tenga su experiencia humana, y cuando esta experiencia termine, le devolveré a la tierra los elementos que me prestó tan generosamente, con el valor agregado que dichos elementos adquirieron mientras acompañaron al ser humano que soy.

En este sentido, la forma en que me relaciono con mi cuerpo y la forma en que me relaciono con el planeta es análoga. Si respeto a la Tierra, respeto a mi cuerpo. Si respeto a mi cuerpo, respeto a la Tierra.

¿Alguna vez te detuviste a considerar que el vínculo que entablás con tu cuerpo físico es parte de tu libertad de ser? ¿Has observado con detenimiento las palabras y el tono que usás en el diálogo interno con tu cuerpo? ¿Cómo es el vínculo entre tu mente y tu cuerpo? ¿Es uno en el que la mente siempre habla, ordena y determina, o es un diálogo en el que la mente y el cuerpo son compañeros de aventura?

A fin de observar el vínculo tal como está ahora es fundamental atreverse a la sinceridad total con uno mismo. ¿Por qué? Porque vistas de afuera, las acciones de dos personas pueden verse iguales, pero lo que está pasando en el seno íntimo de cada una de ellas puede ser totalmente distinto; y es aquello que no se ve de afuera lo que va determinando no solo nuestra experiencia del momento, sino también nuestra salud integral.

Puedo ver a dos personas caminando como ejercicio, pero mientras que una de ellas camina como un acto de amor hacia su cuerpo, la otra camina como un acto de exigencia o con la intención de que el cuerpo cambie de alguna manera.

Y ese creo yo que es un buen punto de partida para observar en cuánto le permito a mi cuerpo libertad de expresión. ¿Cuál es mi respuesta o mi actitud más habitual con respecto a mi cuerpo, son actos de amor o de exigencia?

Voy a enumerar algunas situaciones habituales con el cuerpo, y te invito a observar en cuáles la relación es un acto de amor o una exigencia.

Movimientos espontáneos. El descanso. La alimentación. Los dolores. Los malestares generales. El peso. La forma. La medicina y la medicina preventiva. Las terapias naturales. La edad y el paso del tiempo. El ritmo y la velocidad de los movimientos. La actividad física.

Sin importar cómo sea el vínculo con tu cuerpo en este momento, sos plenamente libre de detenerte y elegir cómo vincularte con tu cuerpo aquí y ahora, y en el siguiente ahora, y en el próximo ahora.

Si te entusiasma la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook,@CrisalidaAlquimia.

¡Hasta la próxima!

martes, 11 de junio de 2019

Libertad de ser en mi familia



Podcast semanal #34 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, incluido en el programa radial "Ágape, queremosvivir en concordia" conducido por María Silvina González.  El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.



Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.

En esta emisión te propongo considerar la libertad de ser dentro de nuestras familias: la de origen, la que hayamos formado y los vínculos que hayamos incorporado como parte de nuestra familia extendida y elegida.

Somos plenamente libres de observar y revisar qué lugar y qué roles ocupamos dentro de nuestras familias. Podemos empezar con el ejercicio sencillo de hacernos la pregunta y generar una lluvia de respuestas, en lo posible, por escrito. De esta manera, las respuestas y los pensamientos van pasando al papel, mientras que el observador es quien escribe y las observa escritas. Las primeras respuestas probablemente sean etiquetas que tengo en automático, como “la rara”, “la que siempre está”, “la controladora”, “la organizada”, etc. Te aliento a que te quedes unos minutos sin respuestas, en actitud curiosa por descubrir qué otros roles están más profundos y que por lo tanto van a demorar un rato más en mostrarse.

Ver esas etiquetas y esos roles escritos representa en sí mismo una gran toma de consciencia. Sin embargo, si estás muy entusiasmado por descubrir más de vos mismo y de ampliar tu libertad de ser en lo que respecta a los vínculos familiares, la lista será solo el punto de partida. Para que la expansión sea genuina, es necesario observar no solo los pensamientos y las etiquetas que escribimos sino también registrar las sensaciones que cada uno nos produce, qué intensidad tiene y en qué lugar del cuerpo se aloja.

¿De dónde vienen esos roles? ¿Qué roles considero que fueron impuestos y cuáles me autoimpuse? ¿Qué grado de flexibilidad tengo en cada rol? ¿De cuáles disfruto y cuáles padezco? ¿Qué creo que pasaría si dejara de cumplir alguno de esos roles o si los cumpliera en menor medida? ¿Con qué libertad me permito estar y dejar de estar para otros? ¿Con qué libertad me incluyo o me excluyo de las familias a las que nutro, atiendo y apoyo? ¿En cuánto me permito ser nutrida y sostenida por mis familias?

Otro aspecto a considerar es la libertad de sentirme valiosa -¡muy valiosa!- en las familias que integro. El otorgarme ese valor yo misma es parte de mi libertad de ser, el valor genuino que yo me doy es incondicional y vivo, es decir que evoluciona conmigo. Mientras que el valor que me otorgan los demás suele estar condicionado a permanecer en un rol, a seguir cumpliendo los mandatos establecidos en forma tácita o expresa.

Y para profundizar más aún en tu espacio interior, te invito a considerar que la multiplicidad de aspectos y dimensiones que forman tu consciencia se unifica en una única familia interna. ¿Cómo son los vínculos entre los distintos aspectos que habitan en vos? En tu interior podés ensayar, armar y volver a armar la familia que más vuelo, amor y paz interior te otorgue. ¿Cómo es esa familia interior hoy? Te propongo que la próxima vez que vayas a comer en soledad consideres que estás compartiendo con tu familia interior y hacer de ese momento una verdadera celebración.

Si te entusiasma la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook,@CrisalidaAlquimia.

¡Hasta la próxima!

miércoles, 5 de junio de 2019

Libertad con respecto al dinero


Podcast semanal #33 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, incluido en el programa radial "Ágape, queremosvivir en concordia" conducido por María Silvina González

El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.





Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.

Esta semana te invito a explorar la libertad de ser con respecto a un tema muchas veces considerado tabú o sucio: el dinero.

El dinero al que cada uno de nosotros accede y maneja es una manifestación concreta de nuestra energía vital, mucho más si el dinero que manejamos proviene directamente de nuestro trabajo remunerado.

Independientemente de la cantidad de dinero que manejemos, cómo administramos el dinero que tenemos es un aspecto de la libertad de ser. Te invito a considerar entonces qué uso libre hacés del dinero que tenés y -en algunos casos- del que no tenés.

Te invito a que te dispongas a observar tus pensamientos y las sensaciones que se generan en vos al escuchar las siguientes preguntas:

¿Cuál es mi interpretación del término “libertad financiera”? Si considero que no la tengo, ¿qué libertades sí tengo disponibles en relación a mis finanzas y mi economía? ¿Con qué frecuencia me permito revisar mis creencias y mis libertades con respecto al uso del dinero? ¿En cuánto transfiero amor u odio al dinero? ¿Cuánto recurro al dinero como excusa para no hacer algo? Si el dinero no fuera algo que me habilita o me limita, ¿qué elegiría en cada circunstancia que requiere dinero?  ¿Cuáles son mis pensamientos y sentires respecto de la gente que tiene muchísimo dinero? ¿Cuáles son mis pensamientos y sentires respecto de la gente que tiene muy poquito dinero?

¿Qué tan cómodo te sentiste al escuchar estas preguntas? Si te provocaron incomodidad, ¿estás dispuesto a sentir esa incomodidad libremente, sin intentar corregirla?

Un ejercicio práctico para descubrir tus creencias y tus sentires con respecto al dinero es disponer todos los billetes, monedas, tarjetas de crédito y cuentas a pagar frente a vos y observar cómo te sentís y qué pensamientos se activan. Poner algunos billetes entre las manos y respirar profundamente.

Otro ejercicio práctico es tomar alguna de las frases más frecuentes que solemos decir involucrando al dinero como podría ser “No porque no tengo plata” y permitirnos dudar de su veracidad al momento de decirla o de pensarla. ¿En serio no tengo plata para esto o será que no me interesa tanto? ¿En cuánto estoy usando al dinero como excusa para no aceptar que algo no es tan importante para mí?

Los pensamientos y los sentires con respecto al dinero nos revelan mucho sobre nuestra estructura de supervivencia, por eso nos genera tanta resistencia. Sin embargo, cuando esa estructura se vuelve demasiado incómoda es hora de atrevernos a observarnos con sinceridad, acompañándonos a través la incomodidad.

Hace un tiempo grabé un video sobre once creencias habituales que entorpecen el flujo de dinero y herramientas para procesarlas. Lo encontrás en YouTube con el título “Dinero, ¿tu mejor amigo o enemigo íntimo?”. O haciendo clic en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=eTgVglD82ww&t=2s

Si te entusiasma la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook, @CrisalidaAlquimia.
¡Hasta la próxima!