Podcast semanal #025 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, incluido en el programa radial "Ágape, queremos vivir en concordia" conducido por María Silvina González. El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.
Bienvenidos al espacio de
Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla,
Carolina Iglesias.
Hoy voy a empezar una serie de
emisiones destinadas a compartir un desarrollo sobre la libertad de Ser.
La libertad de Ser tiene muy poco
que ver con hacer lo que se me dé la gana sin experimentar consecuencias. Mientras
que la libertad de hacer en la realidad
física y cotidiana es naturalmente condicionada y relativa, la libertad de ser es incondicional y absoluta. Y la
libertad de ser es tan libre que ejercerla es una elección que tiene que ser
deliberada.
Si la libertad de ser es tan
incondicional, tengo que tener algo distinto para que sea una elección
realmente libre. Es así entonces que la experiencia en la Tierra nos lleva a
trasladar muchos de los condicionamientos del entorno físico y concreto al
espacio incondicional de nuestro entorno sutil. Solamente habiendo
experimentado una libertad acotada puedo elegir la libertad absoluta sin que
esa sea la única alternativa.
Entonces, recuperar la libertad
de Ser que he acotado con los condicionamientos de la realidad cotidiana y
concreta es algo que solo puede hacer cada uno en forma individual y para sí
mismo. El proceso de autoliberación requiere que nos observemos desde distintos
ángulos y en forma metódica para detectar dónde hemos acotado o condicionado
nuestra libertad interna y en dónde la hemos delegado, permitiendo que otros
elijan, resuelvan o incluso piensen por nosotros.
Dicho de otra manera, para
recuperar la libertad que siempre fue mía de pleno derecho, primero tengo que
reconocer sin juicio ni crítica todos los espacios de libertad de Ser que he
ido cediendo y que no estoy ejerciendo. Recién entonces voy a poder empezar a recuperar
mi libertad de Ser y ejercerla en forma deliberada, responsable y sincera.
Desde Crisálida, propongo un
proceso de autoliberación a partir de la autoobservación desde distintos
enfoques y perspectivas. A lo largo de las siguientes entregas voy a ir
compartiendo lo fundamental de cada enfoque para quienes elijan ser agentes
activos de su propia liberación.
Como punto de
partida, hoy te propongo considerar la libertad
de imaginar. En la entrega anterior te propuse crear tu espacio interior a
partir de la imaginación. Si tenés la libertad de imaginar bien activa y fluida,
diseñar escenarios fantásticos, con posibilidades aún improbables en la
realidad concreta como podrían ser volar, tener alas, respirar bajo el agua,
hacer viajes interplanetarios, o experimentar la sanación instantánea te
resultará fácil y te llenará de entusiasmo. Sin embargo, proponerte imaginar
algo ilimitado también va a empezar a mostrarte las formas en las que tenés
limitada la imaginación, por ejemplo cuando detectes pensamientos que quieran
borrar algo porque es “imposible” o solo se te ocurran cosas que existan en
forma concreta y visible.
Si imaginar
tu espacio interior no te atrae, te propongo que imagines tu viaje ideal,
considerando que no hay ningún tipo de limitación. ¿Podés imaginarlo libremente
o empiezan a aparecer limitaciones del tipo ”¿con quién dejo a los chicos?”, o
“mi pareja nunca me acompañaría a algo así”, o “pero me da miedo volar”, etc.
Los pensamientos que aparecen limitando mi imaginación son mi responsabilidad;
soy yo quien les otorgo autoridad y soy yo la encargada de retirarles dicha
autoridad y recuperar mi capacidad de imaginar libremente.
Si te entusiasma la aventura de
descubrir quién eras, antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página
de Facebook @CrisalidaAlquimia.
¡Hasta la próxima!
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