miércoles, 28 de noviembre de 2018

Que tus herramientas no sean tu autoridad

Podcast semanal #020 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, para el programa "Ágape, por una ciudad educadora". El audio, seguido por su transcripción, para escuchar o leer, como más te guste.







Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.
Hoy quiero compartirles algo que siempre estuvo muy claro para mí pero que requirió de coraje poner en práctica y que aún siento que no logro transmitir con claridad. Aquí hago un nuevo intento.
En este camino de transformación vamos, poco a poco, soltando la autoridad que está afuera de nosotros para volvernos autorreferentes y guiarnos por nuestra brújula interna, que cada vez es más clara. Para este tránsito tan particular, todas las personas que conozco, incluyéndome a mí, recurrimos a lo que yo llamo “herramientas  de enfoque”. Se trata de recursos que nos acompañan y nos sirven de guía. Sin embargo, es sumamente importante no convertir a las herramientas de autodescubrimiento en una nueva autoridad.
Empecemos por nombrar algunos recursos de enfoque. En mi caso, mi herramienta preferida desde hace ya muchos años son las runas celtas. Con ellas hago lecturas diarias y también lecturas más amplias y complejas que me acompañan durante un año entre las fechas de un cumpleaños y el siguiente. El reconocer que las runas no son mi autoridad sino un lenguaje de guía, un puente de comunicación entre lo sutil y lo concreto, entre mi Esencia y mi Identidad, me ha permitido flexibilizar mi práctica al punto en el que hay días en los que siento claramente en qué enfocarme y entonces no saco una runa. O días que siento ganas de seguir profundizando sobre la runa del día anterior, y entonces la resonancia interna prevalece sobre la consulta disciplinada. Y hay temporadas en las que hago que la realidad misma sea mi guía porque ya estoy entrenada para eso.
Por otra parte existen otras herramientas que nos guían a partir de arquetipos, como pueden ser los signos del zodíaco, la numerología y diversos otros sistemas que tipifican rasgos de personalidad. En esos casos, también sugiero tener en cuenta que lo que leemos sobre nosotros es para reconocer, afinar, aclarar aquellos rasgos que nos son propios y que queremos profundizar, cultivar y desarrollar. Estas herramientas también nos ayudan a ver nuestros aspectos más inmaduros y nos permiten participar en forma deliberada de nuestros propios procesos de maduración. Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de arquetipos generales, y cada uno de nosotros tiene un código único, una identidad espiritual particular.
Otro tipo de herramienta de enfoque y guía viene en formato de barajas de tarot y de mensajes varios. Y otra muy usada y difundida son los libros de diversos autores, e incluso los libros considerados sagrados en algunas culturas.
Entonces, la propuesta es no definirnos a partir de una herramienta y tampoco entregarle a la herramienta la autoridad de decirme quién soy, qué hacer ni cómo hacer. Sugiero usar las herramientas como guía, como un elemento que aporta claridad y abre perspectivas y posibilidades. Pero tomarnos unos segundos antes y después de recurrir a una herramienta para tomar conciencia de dónde estoy en ese instante, con qué resueno, qué características están madurando y queriendo ser cultivadas. Permitirme cambiar, no identificarme ni definirme por los arquetipos ni las herramientas. Prestar atención a que mis herramientas no pasen a ser mi nueva autoridad, no volverme esclava de una herramienta, sino ser una persona soberana que aprovecha y utiliza sus recursos con verdadera maestría.

Si te entusiasma profundizar la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook, @CrisalidaAlquimia

¡Hasta la próxima!

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