Podcast
semanal #018 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, para el programa
"Ágape, por una ciudad educadora". El audio, seguido por su
transcripción, para escuchar y/o leer, como más te guste.
Bienvenidos al espacio
de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla,
Carolina Iglesias.
Hoy te invito a reflexionar sobre el
vacío. La utilidad de un
contenedor de cualquier índole reside en su vacuidad: es cuando la taza está
vacía que podemos servirnos un té caliente y aromático. Hay belleza en el
vacío, hay lugar para que existan innumerables posibilidades dentro de esa
vacuidad. Juguemos por un momento y enumeremos algunas cosas que podríamos
poner en una taza vacía: agua, té, café, alcohol, aceite, cereales, semillas,
chispas de chocolate, cuentas de collar, piedras, botones, una planta, detergente,
azúcar, mezcla para hacer burbujas, helado... Y si quiero combinar varios elementos
y busco homogeneizarlos dentro de la taza, necesito dejar un espacio vacío a
tal efecto.
Si bien nos resulta fácil percibir y
conocer la utilidad y el valor de la vacuidad esencial de la multiplicidad de
contenedores de uso cotidiano, pareciera que de alguna manera hemos sostenido
la creencia automática de que la completud es el estado deseado del ser humano–
SIEMPRE. ¿Recordás la premisa aparentemente sabia de que hay que ver el vaso
medio lleno? ¿En serio? ¿Siempre es mejor enfocarse en la mitad llena? ¿No es
al menos algunas veces más útil que el vaso esté vacío para poder llenarlo de
lo que sea que tengamos ganas AHORA? ¿No podríamos también ver la mitad vacía
como la oportunidad de ser creativos contribuyendo con algo distinto a lo que
ya contenga el vaso y generar una nueva combinación?
Ahora te propongo considerar nuestra
expresión humana como una vasija única y hermosa; y no solo el cuerpo físico,
sino también los cuerpos emocional, mental y etérico: consideremos que cada ser
humano es una síntesis de todas sus vidas pasadas y futuras en todos los planos
y galaxias. Resulta lógico que se requiera bastante espacio vacío para combinar
la vasta diversidad de aspectos y dimensiones que nos habitan. Y si
consideramos que por cada 0,01% de materia hay 99,99% de espacio vacío de puro
potencial, la relevancia del vacío en nuestra vida resulta innegable.
¿Qué te parece empezar a observar el
permiso que te das de experimentar el vacío en la vida cotidiana? Te invito a observar creencias, pensamientos
y reacciones automáticas frente al vacío. Te cuento algunos ejercicios
prácticos que uso a tal propósito.
Una alternativa es observar y percibir el
vacío antes de realizar alguna actividad habitual como comer o beber. A veces
la sensación de vacío se anticipa como una urgencia a tomar el celular, encender
el televisor o ponerse a leer. Te invito a detenerte un par de minutos y estar
presente con las sensaciones y pensamientos de no hacer nada, a percibir el
vacío tal como se presenta.
Otra sugerencia es “sumar o incluir vacío” a
través de respiraciones profundas o instantes de no hacer nada, como puede ser
quedarte unos segundos más en el baño o en el auto.
Y
finalmente, si llegaras a tener algún momento de aburrimiento, te propongo explorar
qué se ha vaciado que produce aburrimiento, o si llamás “aburrimiento” a la
sensación incómoda de vacío. ¿Te atrevés a sentir la incomodidad? ¿Tiene la
incomodidad libertad de expresarse en vos?
Si te entusiasma profundizar la aventura de descubrir quién eras
antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook,@CrisalidaAlquimia. Ahí están los enlaces a las transcripciones de estos
audios y también podés dejar tus
comentarios, preguntas y sugerencias para una emisiones futuras. Muchas gracias
y ¡hasta la próxima!
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