miércoles, 10 de octubre de 2018

Sobre el entusiasmo


Podcast semanal #013 de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, para el programa "Ágape, por una ciudadeducadora". El audio, seguido por su transcripción, para escuchar y/o leer, como más te guste.





Bienvenidos al espacio de Crisálida, escuela de Alquimia Espiritual, fundada por quien les habla, Carolina Iglesias.
                Hoy te propongo empezar a explorar tu configuración interna con respecto a la energía del entusiasmo. ¿Qué significa entusiasmo para vos? ¿Cómo lo describirías? ¿Qué situaciones o eventos de tu vida dirías que fueron impulsados por la energía del entusiasmo? ¿Qué te entusiasma en la actualidad? ¿Dirías que tu relación o entendimiento con respecto al entusiasmo ha madurado o se ha transformado con el correr de los años? Cuando algo te entusiasma, ¿con qué frecuencia seguís su energía con gracia y naturalidad? Y al contrario, ¿cuántas veces reaccionás en forma torpe, urgente y atropellada, y lo que tanto te entusiasmaba termina frustrándote?
                Te invito a considerar conmigo la siguiente analogía. La energía del entusiasmo es como una gran ola en el océano que te invita a subirte a ella al igual que lo haría un surfista. El surfista se sube a la ola, pero no la dirige. Si la ola avanza hacia la derecha y el surfista avanza hacia la izquierda, se cae; y la ola sigue su curso. El surfista no tiene el poder de modificar la intensidad, la velocidad ni la dirección de la ola. Su única libertad radica en subirse o no subirse; y si se sube, elige surfearla o bajarse a cada instante. Si quiere  mantenerse sobre la ola, el surfista debe leerla momento a momento, comunicarse con ella, estar atento a su ritmo. El propósito no es llegar a la orilla lo más rápido posible, sino mantenerse sobre la ola y disfrutar todo su recorrido, instante a instante, alineado con ella.
                El surfista que quiere dirigir la ola, el que juzga su velocidad, su ritmo y su dirección es alguien alejado de su centro esencial, que actúa desde sus estructuras de supervivencia. Este modo de reaccionar le impide disfrutar de aquello que un principio lo entusiasmó, y muchas veces termina en frustración.
                A medida que un surfista expande su conciencia, va soltando sus estructuras de supervivencia y empieza a vivir desde su centro, en comunicación directa y constante con su esencia original. Desde esa ubicación central y alineada, puede elegir libremente subirse a las olas que lo entusiasman y dejarse llevar a las aventuras que ellas presentan, experimentando el ritmo, la velocidad, dirección e intensidad propios de cada ola.
                ¿Cómo llevamos esta analogía a la práctica? La propuesta es detectar cuando algo te entusiasma y prestar mucha atención a tu actitud hacia esa ola de entusiasmo. ¿Sos capaz percibir su ritmo? ¿Qué pasa cuando la ola avanza con más lentitud de la que te gustaría? ¿Te das la oportunidad de acompañar la incomodidad de tu urgencia sin ceder ante ella? Cuando sucede algo que parece interferir con tu entusiasmo inicial, ¿te detenés a evaluar si es el entusiasmo el que decayó o si sos vos perdiendo el equilibrio por querer controlar elementos que están fuera de tu control? Si la energía parece llevarte en una dirección que no habías anticipado, ¿la seguís con curiosidad, con un enfoque Oscuridad-Amor, es decir, con la perspectiva que lo desconocido solo puede ser mejor que lo que anticipaste?  Te invito a que practiques seguir la próxima ola de entusiasmo con curiosidad, considerando que estás en equilibrio mientras sigas entusiasmada, y que hace falta un ajuste de alineación cuando estás tentada a querer forzar su dirección de alguna manera. También podés repasar tu pasado y observar tus reacciones, conductas y respuestas ante lo que te ha entusiasmado. Te sugiero observar especialmente las olas de entusiasmo que surfeaste exitosamente y empezar a detectar qué sabiduría interna y qué herramientas usaste para llegar a la orilla de pie sobre la tabla y con una gran sonrisa de satisfacción en el rostro. Toda la información que necesitás se encuentra en tu propio espacio interior, al que yo llamo Crisálida.
                  Si te entusiasma profundizar la aventura de descubrir quién eras antes de que te dijeran quién ser, te espero en mi página de Facebook, @CrisalidaAlquimia. Hasta la próxima.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario